Granada tiene el dudoso mérito de ser la provincia española con el mayor número de tramos peligrosos de las carreteras del país. Así lo recoge el informe EuroRap elaborado por los clubes automovilísticos europeos, que ha escrutado 1.044 tramos de vías españolas con una longitud de 20.143 kilómetros.

La provincia se sitúa en primer lugar con el mayor porcentaje (un 64%) de tramos con un elevado índice de riesgo (alto y medio-alto), cuando la media nacional en esta categoría es de un 16,2%.

De los 37 puntos negros detectados en el país, tres se encuentra en la cartografía granadina: en la N-340 desde el final de Nerja (Málaga) hasta el principio de la zona urbana de Almuñécar; en segundo lugar se encuentra el tramo de la N-432 entre Pinos Puente y en enlace con la A-44; y en tercer lugar, otra vez la N-340, desde el principio de la zona urbana de Carchuna hasta pasado Castell de Ferro.

33 accidentes

En estos puntos negros se producen cada año de media 33 accidentes mortales y 185 graves, unos datos que para el informe EuroRap deberían tenerse en cuenta. Y es que los dos primeros puntos negros anteriores aparecen en la lista de las últimas tres campañas.

Además, Granada cuenta con otros seis tramos señalados por su peligrosidad: la N-432, desde el límite con Jaén hasta el cruce con la GR-212 a Íllora; la N-340, de Castell de Ferro a Los Yesos; la N-323, en el cruce con Ugíjar hasta el acceso a Motril; la N-432 entre Íllora y Pinos Puente; la N-340 entre Los Yesos y el comienzo de la variante de Adra (Almería); y entre Almuñécar y el cruce con la N-323 a Granada (capital).

Los clubes automovilísticos insisten en que «las intervenciones realizadas en vías similares demuestran cómo algunas medidas de bajo coste han dado los resultados esperados».

Y los radares... lejos

El informe, publicado por el Real Automóvil Club de España, denuncia que tres de cada cuatro tramos peligrosos no dispone de radares fijos para controlar la velocidad.

Las carreteras con una mayor tasa de peligrosidad son convencionales, de calzada única, con una intensidad media de vehículos no muy alta y donde dos de cada cinco accidentes se deben a salidas de vía. El peor para las motos es la A-44, entre el comienzo de la autovía hasta el final de la variante de Granada.