Borja Cardelús considera que los citados proyectos son una agresión al patrimonio natural y cultural y argumentó que el entorno del yacimiento celtíbero-romano está amenazado por un anillo que incluye varios proyectos urbanizadores.

“El símbolo de la contumacia ibérica frente al invasor, a punto de quedar encerrado tras un enrejado de cemento, naves y fábricas. Una tropelía por la que están poniendo el grito en el cielo muchas instituciones nacionales y europeas”, señala en un artículo de opinión remitido a los medios de comunicación sorianos.

Barbarie

El problema para Cardelús radica en el denominado ‘paisanaje urbano’ al que califica de individualista y egoísta. “Se trata de mi pelotazo, mi bienestar, mi conveniencia. Yo soy yo, sin otra circunstancia que el aquí, el ahora. Para qué conservar el pasado, si ya pasó, ni preparar el futuro, que Dios dirá…Que los que vengan detrás que arreen”.

Asimismo, el experto medio ambiental señaló que Numancia es un episodio habitual en este país tan urgido de educación cívica, que significa simplemente mirar por los demás, por la historia y por el legado dejado a las siguientes generaciones. “Espero que no llegue a perpetrarse la barbarie de desmontar el escenario de uno de los grandes episodios del pasado europeo y, si ello acaece, se levante una placa consignando los nombres de los políticos que lo permitieron. Y que ello se repita en todos aquellos parajes naturales y culturales de nuestro castigado patrimonio”.

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