El empresario murciano Trinitario Casanova dijo estar "bien y tranquilo" al ser preguntado por su estado de ánimo antes de entrar a declarar este miércoles al Juzgado de lo Penal de Murcia, y manifestó que se declarará inocente "sin duda alguna".

Casanova, a quien el fiscal acusa de no declarar 1,2 millones de euros del IVA y del impuesto de sociedades correspondiente al ejercicio de 2003, llegó a los Juzgados de lo Penal poco antes de las 10.00 horas de este miércoles.

El fiscal pide para Casanova, hasta hace unos meses propietario del 'Grupo Inversor Hispania' seis años de cárcel, 7,2 millones de euros de multa por dos delitos contra la Hacienda Pública y pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social durante 12 años.

Las conclusiones provisionales del fiscal señalan que este promotor inmobiliario, en aquel momento administrador único de la empresa 'Grupo Inversor Hispania', "trató de crear la apariencia de que, durante el año 2003, su empresa había soportado importantes gastos" para eludir el pago de impuestos.

Estos pagos se habrían producido, según el acusado, por las obras de movimiento de tierras y desmonte de terrenos en una urbanización conocida como Sierra de Altea II, situada en el término municipal de Altea.

Aparentando gastos inexistentes

No obstante, el fiscal sostiene que "estas obras no se habían realizado, ni, por tanto, habían supuesto gasto alguno para Trinitario Casanova" por lo que, "con el fin de aparentar esos gastos inexistentes, se puso en contacto con otras personas para que emitieran facturas a 'Grupo Inversor Hispania" en la que se reflejara esas obras y su correspondiente IVA.

Según el escrito del fiscal, el imputado logró hacerse con un total de 91 facturas por trabajos que no se había realizado y por las que logró evitar el pago de 596.372 euros en concepto de IVA y casi 606.000 euros por el Impuesto de Sociedades.

Por ello, el fiscal también pide que Casanova sea condenado a indemnizar a la Hacienda Pública con los 1,2 millones de euros supuestamente defraudados.

Trintario Casanova se deshizo hace unos meses del Grupo Hispania y del periódico El Faro de Murcia, de los que era propietario. El empresario murciano aseguró que se llevaría sus inversiones de Murcia tras la polémica surgida a raíz de su intención de construir casas y un campo de golf en el paraje protegido de La Zerrichera.