La magistrada subraya que la colaboración de Miguel Ángel Ramos, expareja de Juani Ramos, ha sido "nula" durante toda la instrucción del caso y da por hecho que la víctima no desapareció de forma voluntaria debido a la relación muy estrecha que mantenía con su familia, regentaba un local comercial y cuidaba de sus padres y un nieto.
Además, sostiene que su versión de los hechos es "inverosímil", según lo contrastado con los teléfonos de móviles de ambos, por lo que mantiene los indicios incriminatorios dado que "conoce todos los detalles" de la desaparición, "produciendo el mayor dolor que se puede causar a una familia".
Sobre el hecho de que el investigado haya dejado de acudir en 42 ocasiones a la firma a la que está obligado desde que se decretó el estado de alarma, la juez entiende que su versión es "parcial, inconsistente y manifiestamente insuficiente", salvo durante su baja por una operación de rodilla.
No obstante, la juez ha decidido mantener las mismas medidas y el hombre tendrá que comparecer apud acta ante el juzgado los lunes y los viernes y se le prohíbe salir de la isla, al tiempo que sigue como investigado por un presunto delito de asesinato, maltrato habitual y hostigamiento.
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