Menos pacientes por médico y, por lo tanto, más tiempo para los enfermos. Ésa es la meta que se ha marcado la Consellería de Sanidade para la ciudad, donde el próximo año, si se cumplen estas previsiones, cada facultativo de Atención Primaria verá reducido su cupo en 300 personas.

De acuerdo con este anuncio, realizado ayer por la conselleira de Sanidade, María José Rubio, los facultativos de los 13 ambulatorios coruñeses pasarían de una media de 1.500 tarjetas sanitarias asignadas a 1.200, con lo que verían muy reducida su actual carga de trabajo.

Pero la plantilla no se lo cree. El presidente del sindicato médico O'Mega, Víctor Crespo, asegura que a pesar de la creación de 129 nuevas plazas en el área coruñesa en 2009, harían falta otros 200 profesionales para solucionar los problemas de saturación que sufren los ambulatorios de la ciudad, sobre todo, el de O Ventorrillo.

«El problema es que no hay médicos para contratar, y lo que harán será repartir los pacientes entre más facultativos para disfrazar el problema», asegura Crespo. Desde el sindicato apuntan que la solución sería atraer a profesionales de fuera de Galicia, pero «no quieren venir por la precariedad de los salarios y las condiciones laborales». «No podemos ni dedicar diez minutos a cada enfermo y en una mañana pueden pasar por una consulta 80 personas», dicen.

Retrasos por trámites

La mejora de la atención sanitaria se conseguirá, según la Xunta, con la apertura de otro centro de salud. Será el de Novo Mesoiro, que abrirá a finales de 2009 sobre una parcela de 4.000 m2 cedida por el Ayuntamiento.

Pero llegará un año más tarde de lo anunciado. Según el alcalde, Javier Losada, ese retraso se debe «a trámites que marca la legalidad». El ambulatorio atenderá a 12.000 personas, tendrá 17 consultas, y ayudará a descongestionar los centros de O Ventorrillo y Elviña al atender a parte de sus pacientes.

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