La eléctrica ha señalado en un comunicado este viernes, la víspera de la celebración este sábado del día mundial del buitre, que el Pirineo de Lleida es uno de los pocos lugares donde pueden observarse, juntas, las cuatro especies europeas de estas aves: el buitre negro, el buitre leonado, el alimoche y el quebrantahuesos.

Para la eléctrica esta situación es posible gracias a la suma de acciones de conservación y reintroducción de la especie que se están llevando a cabo, entre ellas la red de Puntos de Alimentación Suplementaria (PAS) un proyecto "que puso en marcha la ONG Trenca y que pudo crecer gracias a la colaboración de Endesa".

En los puntos de alimentación suplementaria, conocidos también como muladares, repartidos en el Pirineo se han distribuido más de 140.000 kilos de carroña en los diez años que lleva el proyecto.

Se trata del PAS de Siall, muy cerca de la Reserva Nacional de Caza de Boumort, en el termino municipal de Isona i Conca Dellà; del PAS de Cal Rogem en Montferrer i Castellbò y el del interior de la Reserva de Caza de Boumort, destinado exclusivamente al buitre negro, todos ellos situados en la provincia de Lleida.

Endesa asegura que, a diferencia de otros puntos de alimentación similares, desde estos PAS se prepara un menú específico adaptado a las diferentes especies necrófagas, se aportan piezas pequeñas de carroña -sobre todo codornices y patas de cordero- y se distribuyen estratégicamente por el recinto.

Según Endesa, los resultados hasta el momento han sido muy positivos y se han llegado a ver hasta 11 especies diferentes de pájaros que incorporan la carroña en su dieta habitual, entre las cuales hay "algunas tan amenazadas como el alimoche o el milano real".

En alguna ocasión, se han reunido hasta 20 buitres negros simultáneamente a uno de los PAS, provenientes de la Reserva de Caza de Boumort, un espacio donde Trenca trabaja en un proyecto de reintroducción de esta especie desde hace 13 años.