Centenares de conductores y viajeros se quedaron atrapados el domingo en la autopista A-66 debido al temporal de nieve que azota a la península. Juan Bravo fue uno de ellos. Iba en un autobús de Madrid a Asturias y en Benavente (Zamora) tuvieron que parar porque cada vez era más peligroso circular por la carretera.

"Al conductor no le cogían el teléfono los responsables de la compañía, Alsa, le dejaron solo en aquella situación y le presionaron para que durmiéramos en el autobús".

Él pagó de su bolsillo, "la empresa se desentendió", su hotel y el de otras personas "porque no llevaban dinero". En total "las pérdidas han sido de unos 1.500 euros". Por la mañana los llevaron a León y desde allí se organizó un convoy con una máquina quitanieves, antes de que reabrieran la autopista , y pudieron llegar a Gijón sobre las 17.00 horas. "La gestión ha sido negligente y chapucera por parte de la empresa. No tenían nada previsto. No nos ayudaron en nada".

"Nos amotinamos en el autobús", cuenta Lidia Fernández, otra de las pasajeras del mismo autobús. "Ni se ofrecieron a pagarnos la comida, ni el hotel, ni nos dieron ningún tipo de información". Ella durmió en el vehículo y por la mañana un conductor "diferente al que nos llevó a Benavente" los trasladó a León.

"No nos preguntaron si eso era lo que queríamos porque había mucha nieve", explica. "De hecho, la Guardia Civil nos paró en dos ocasiones y le dijeron al conductor que no deberíamos seguir, pero la conductora se empeñó. El autobús se iba a los lados de la carretera" porque se resbalaba por la nieve. Así llegaron a León y Lidia se quedó en casa de su hermana por miedo a sufrir un accidente en su viaje a Oviedo. Ya lo había pasado "muy mal".

Víctor Fernández, transportista de 43 años, se quedó atrapado por la nieve el domingo a las 17.00 horas cerca del peaje de La Magdalena (León). A las 13.00 horas del lunes seguía sin poder continuar su camino y la Guardia Civil le acababa de comunicar que aún tenía que esperar más. Afirma que los nueve transportistas que están en la misma situación "nos sentimos abandonados, es la realidad".

El domingo por la noche "no nos dijeron ni nos facilitaron nada". Fernández explica que lo han pasado bastante mal, aunque sus camiones son modernos y frío no han pasado. Declara además que "se ha dicho que no quedaban vehículos atrapados en la carretera, cuando el Ejército sacó a los turismos, pero no a los camiones". "No hay derecho", apunta.

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