La morosidad (es decir, los préstamos impagados por un mínimo de tres meses) de los créditos hipotecarios concedidos a las familias españolas para adquirir una vivienda se situó en septiembre en el 1,826%, lo que triplica la de hace un año, cuando era del 0,636%, según datos publicados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE). Por entidades, destaca el incremento de la morosidad en las cajas de ahorros, que por primera vez supera el 2%, hasta el 2,19%, lo que también triplica los datos de septiembre de 2007, cuando era del 0,73%.

En cuanto a los establecimientos financieros de créditos (EFC) la morosidad se situaba en septiembre en el 6,29%, dos puntos porcentuales por encima de la de septiembre de 2007.

La dudosidad también sube

Los datos de principios de 2008, que eran tres veces inferiores a los actuales, ya supusieron entonces las peores cifras desde el año 2002. Lo mismo sucede con la tasa de dudosidad, es decir, la inseguridad de que un endeudado pueda hacer frente a sus pagos o que los activos que ha puesto como garantía puedan cubrir efectivamente la deuda.

Esta tasa en los préstamos para rehabilitación de vivienda también repuntó y pasó del 0,90% en septiembre de 2007 al 2,22% de este trimestre.

La dudosidad del crédito al sector privado residente se situó en el tercer trimestre de este año en el 2,917%, mucho más del triple que el 0,822% de septiembre de 2007.