Siete de cada diez hogares gallegos perciben algún tipo de prestación social que les ayuda a llegar a final de mes. Es el porcentaje más alto de toda España, y con diferencia, pues los que nos siguen son los habitantes de Castilla y León, con un 64,6%, según los últimos datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de las Familias publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

De los 674.700 hogares que reciben ayudas, el 70,9% cuenta con una prestación por vejez o de supervivencia, mientras que para el 17,3% es de desempleo y para el 29,7% es otro tipo de subsidio.

Pero lo grave de la situación es que para el 37,34% de las familias gallegas, este tipo de prestaciones son la principal fuente de ingresos, el dinero gracias al que pueden sobrevivir. Y las diferencias también son muy notables entre las diferentes provincias de la comunidad, pues en Ourense, por ejemplo, este tipo de ayudas son la principal fuente de ingresos de la mitad de los hogares.

Sin estas prestaciones serían muchas las familias que estarían, directamente, en la pobreza. De hecho, según los últimos datos del INE, el 20,9% de los hogares gallegos están situados por debajo del umbral de la pobreza.

La cifra no es de las más altas de España, pues en Extremadura este dato alcanza al 39,6% de los hogares, y en Ceuta y Melilla al 33,6%. En la otra la cara de la moneda se encuentra Navarra, donde sólo el 6,3% de las familias se encuentra en esta situación; el País Vasco es la otra comunidad menos afectada, con una tasa del 11,6%.

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