La elevada demora para ser operado obliga a repetir decenas de pruebas médicas a diario en los hospitales aragoneses. El tiempo que transcurre entre el diagnóstico y la entrada en quirófano, que llega a ser de casi seis meses en especialidades como obstetricia, deja obsoletas muchas de las pruebas hechas en principio y obliga a duplicarlas, según fuentes hospitalarias.

Además del gasto sanitario y molestias para el paciente, esto provoca que haya un mayor acúmulo de cargas de trabajo, tanto en las plantas, donde deben preparar al enfermo, como en las distintas zonas donde se realizan análisis, ecografías e incluso escáneres.

Según la Memoria del Salud, en 2007 se realizaron en los hospitales aragoneses 28.055.628 análisis, una prueba básica para cualquier intervención (que se usa también para prescripciones médicas) y una de las que más se suele duplicar debido a las demoras.

Traumatología y cirugía general y de digestivo son dos de las especialidades que acumulan más demora y se convierten así en las que más pruebas obligan a repetir. Según confirman los propios sanitarios, hay anestesistas que solicitan ya de forma habitual pruebas duplicadas a sabiendas que la elevada demora media de hay en este tipo de operaciones. Sólo el año pasado, en Aragón se realizaron 78.076 intervenciones y 151.958 ecografías.

Uno de los centros que más pruebas repite es el Miguel Servet, debido en buena parte a que es el hospital que más operaciones realiza, 26.568 el año pasado. Aun así, el centro ha ganado en eficiencia: el número de pruebas disminuyó un 3,67% en 2007 respecto al año anterior, con un total de 9.099.088 pruebas, frente a las 9.446.090 realizadas en 2006. Incluso se han introducido nuevas tecnologías, como la radiografía digital, para facilitar trámites y reducir costes.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE TU CIUDAD