El hombre, un octogenario residente en Carballosa, había sido visto por última vez en la tarde del sábado, en torno a las 17,30 horas, cuando salió a pasear por unos prados próximos a su vivienda.

Al ver que no regresaba, familiares y vecinos de la aldea comenzaron a buscarlo y poco después de las 21,30 horas, un pariente avisó al 112 para pedir ayuda.

El personal del Centro Integrado de Atención ás Emerxencias dio aviso a la Guardia Civil y se activó un operativo que duró toda la madrugada y en el que se usaron, ya avanzada la noche, drones con funciones de visión nocturna de la Axencia Galega de Emerxencias.

No obstante, al hombre lo encontraron en una pausa para recargar la batería de los aparatos, en torno a las 8,00 horas de este domingo, durante la que los técnicos y miembros del operativo decidieron continuar las inspecciones a pie. Aunque se encontraba en buen estado de salud, se dio aviso al 061 para que lo examinase.