Jóvenes y no tan jóvenes se acuerdan de los payasos que hace unos años salían en la tele y hacían reír a toda la familia. Hoy, Fofito, con cincuenta años trabajando de payaso, sigue haciendo reír.

¿Cuál es el objetivo de su último disco, Fofito y los juegos de la calle?

Cantar las canciones que cantaban nuestros abuelos para que los niños de hoy en día se las aprendan. Además,  quiero que los niños compartan los juegos y que además jueguen en la calle, me gustaría que los padres les enseñen a jugar.

¿Hay diferencias entre los niños de antes con los de hoy en día?

Los niños de hoy en día están más informados, juegan con las consolas y los ordenadores, cosa que nosotros en aquella época no disponíamos de esas tecnologías.

¿El circo ha cambiado?

El circo ha tenido que evolucionar, como todo. Siempre ha gustado en España que el circo tuviera sus payasos, sus trapecistas y sus fieras. Hoy en día es imposible, y cada vez lo ponen más difícil. Hay que pagar mucho dinero.

¿Los payasos son necesarios en un circo, o se puede pasar de ellos?

No es imprescindible, pero un circo sin payasos es como zamparte un huevo sin sal. La gente espera que en un momento dado salga alguien que le saque una sonrisa.

¿El payaso nace o se hace?

El payaso o bien nace o bien se aprendela profesión con los años.

¿Volverán los payasos a la televisión o es una misión imposible?

No, lo que se ve es un sucedáneo de aquello, mi hermano lleva un circo y mi sobrino dirige una cadena de televisión. Algo parecido sí que puede funcionar.

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