Todo indica que la explosión de gas que hizo saltar por los aires un bloque de Gavà el 3 de diciembre y causó múltiples víctimas, fue ocasionado por unas tuberías de suministro no reglamentarias.

El Ajuntament de Gavà lo denunció ayer jueves a la Direcció General d'Energia i Mines de la Generalitat. Según el consistorio, una caja de suministro de gas, electricidad y agua estaba situada a unos 200 metros del edificio siniestrado, una situación que no cumple con la normativa vigente, según detallaron  fuentes municipales.

De hecho, la compañía eléctrica Fecsa-Endesa ya confirmó que las distancias de la cañería no son las adecuadas. La Generalitat está ahora investigando un tramo de tuberías a la altura del bloque 3 del camino de Ca n'Espinós, muy cerca del edificio que explotó.

Pronóstico grave

Dos semanas después de la explosión, 16 de las víctimas, de las 42 atendidas en un primer momento, continuaban hospitalizadas. Seis de los heridos ya han fallecido.