No parece que España sea el lugar en el que quieren trabajar los españoles con mejor perfil profesional. La inmensa mayoría de estudiantes de postgrado prefieren desarrollar su carrera profesional fuera de España. No hay peor dato que explique la idea que los propios españoles tenemos de nuestro país o al menos de su mercado laboral.

Es una de las principales conclusiones del estudio realizado por Círculo Formación, consultora de formación y estudios de postgrado, a una muestra de 871 jóvenes entre todos los asistentes a la Feria de Estudios de Postgrado FIEP 2020, celebrada entre los meses de febrero a marzo de 2020 en 11 ciudades españolas.

Cuando a estos estudiantes, a un paso ya del mundo laboral, se les ha preguntado por dónde preferirían trabajar, son más, muchos más, los que se irían. El 82% prefieren desarrollar su carrera profesional fuera de España, mientras que solo un 18% no trabajaría fuera de nuestro país.

Además, según esta encuesta, el 57% de los consultados afirma que si pudiera estudiaría su máster fuera de España, mientras que un 43% preferiría quedarse aquí.

"La formación presencial se adaptará, pero es casi imposible que desaparezca: el contacto personal es insustituible"

Sobre el objetivo principal por el que tienen pensado cursar un máster, el 26% responde que es ampliar su formación y mejorar su currículum; el 24% lo hará directamente para encontrar empleo; y un 23%, para especializarse en un área. Además, un 18% busca conseguir un puesto más cualificado y de responsabilidad, y un 9% lo hará con el propósito de ganar más dinero en el futuro.

El 65% de los consultados cree que un máster debería cursarse después de acabar los estudios, mientras que un 27% lo haría tras una experiencia laboral de unos años. Solo un 8% cree que sería mejor hacia la mitad de la vida profesional para reciclarse.

El 80% de los estudiantes interesados en cursar un postgrado ha realizado prácticas o ha trabajado mientras estudiaba su grado. El 34% trabajaba en su área de interés mientras realizaba su grado; un 32% ha hecho prácticas gracias a la bolsa de empleo de su universidad; y un 14% ha trabajado en sectores que no tenían que ver con sus estudios. Otro 20% afirma que no ha hecho prácticas ni ha trabajado mientras cursaba su grado.

Mejor un máster presencial

La modalidad de postgrado más demandada es la presencial, un 61% se decantará por esta opción, mientras que un 22% optará por uno semi presencial, y un 17%, por un programa online.

"Existen opciones muy buenas, pero el contacto personal es insustituible: es uno de los grandes valores añadidos de realizar un máster. La formación presencial se adaptará, pero es casi imposible que desaparezca, ya que el networking que genera y el enriquecimiento personal del alumno del trato con compañeros y profesores es irremplazable", asegura Rafael Rodríguez-Alberola, de Círculo Formación.

No obstante, añade, "la formación online ya estaba muy implantada en las escuelas de negocio, por lo que la adaptación de presencial a online se ha desarrollado en un tiempo récord para adaptarse a esta inesperada situación".