El grupo de danza más prestigioso del país, la Compañía Nacional , convierte en éxito todos los espectáculos que representa. Los secretos, a simple vista, son dos: de un lado, la técnica y calidad de sus integrantes, seleccionados minuciosamente; de otro, la dirección artística, a cargo desde hace casi dos décadas del gran bailarín y renombrado coreógrafo Nacho Duato.

En esta ocasión, la compañía representará, además de una nueva creación del coreógrafo Gentian Doda, las obras O Domina Nostra y White Darkness.

La primera de ellas , estrenada el pasado mes de julio en en Les Nuits de Fourvière, en Lyon, trata la figura de la madre de Jesucristo, como enlace entre lo divino y eterno y el hombre. Para transmitir esta idea de Górecki, compositor de la partitura que ha servido de inspiración, Duato ha compuesto su ballet por diez hombres y una sola mujer.

White Darkness es un espectáculo anterior, concretamente estrenado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid en 2001. En ella Duato invita a una reflexión abierta, sin emitir juicios de valor, sobre el mundo de las drogas y el efecto que pueden ejercer estas sustancias en todos los aspectos de nuetras vidas.

Todas estas composiciones se enmarcan dentro de la línea creativa que el coreógrafo Nacho Duato ha ido desarrollando, investigando año tras año, a través del movimiento y de la música, nuevas fórmulas para comunicar, partiendo siempre de la enorme expresividad con la que cuentan sus bailarines.