Las inundaciones acechan ahora la seguridad de los habitantes de Nueva Orleans que se han quedado en la zona. La ciudad, construída varios metros por debajo del nivel del mar, está sufriendo importantes inundaciones en muchos de sus barrios.
Sin embargo, Katrina pierde fuerza y avanza hacia el norte, transformado en una tormenta tropical, a pesar de lo cual sigue causando importantes daños estructurales, que pueden convertirlo en el huracán más costoso -económicamente hablando- de la historia en EE UU.
Dos coches, sepultados por un muro caído en Nueva Orleans (Reuters)
Finalmente, el estadio cubierto Superdome, donde estaban refugiadas unas 10.000 personas, fue azotado fuertemente por los vientos huracanados, pero resistió el embite.
Una testigo afirmaba que se fue la luz, y que llegó a entrar agua entra por la cubierta del estadio, por lo que sus ocupantes tuvieron que refugiarse en otras partes de la construcción. Algunas zonas del techo del estadio cubierto se desprendieron, lo que provocó momentos de inquietud entre los refugiados, entre los que se contaban cientos de niños.
Tres ancianos murieron durante la evacuación masiva de la ciudad. De momento se desconocen las circunstancias en que ocurrió su muerte, pero algunas personas que viajaban con ellos en un autobús señalaron que se trata de ancianos y que podría haber fallecido como consecuencia de deshidratación durante la evacuación
Las calles de Nueva Orleans, desiertas
tras la evacuación (Reuters)
Cuando irrumpió al amanecer del lunes al sur de Nueva Orleans,
El CNH calcula que la tormenta
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