Los hechos se remontan a las 20.50 horas del pasado día 7, cuando el conductor de un vehículo vio como un motorista, al rebasarle por el lado derecho, le golpeaba el espejo retrovisor y se lo dañaba, dejándolo totalmente plegado.

Unos metros más adelante, cuando ambos tuvieron que detenerse en un semáforo, el dueño del coche recriminó al motorista el golpe recibido, iniciándose entre ellos una acalorada discusión.

Al reiniciarse el tráfico, el motorista, que era un repartidor de comida a domicilio, siguió al vehículo en paralelo hasta su garaje. Una vez allí, cuando paró para iniciar la maniobra de estacionamiento de su vehículo, le golpeó con una patada en la puerta trasera izquierda.

A continuación, se marchó a velocidad, mientras el hijodel conductor de tres años de edad que iba sentado en ese lateral del coche se asustó mucho y comenzó a llorar.

El denunciante comprobó que su coche presentaba daños evidentes en la puerta golpeada, y en el retrovisor, que precisaron asistencia técnica en un taller para su reparación, cuyo coste fue superior a los 700 euros.

Los agentes del Grupo I identificaron y localizaron al autor de los desperfectos, un vecino del barrio gijonés de La Calzada, que fue arrestado este pasado martes. El detenido tenía antecedentes por malos tratos y delito contra la salud pública.