A pesar del amago de acercamiento que habían experimentado Gisela e Iván, una nueva chispa ha hecho saltar el polvorín sobre el que se parece encontrarse su relación, según la web del concurso.

Gisela hablaba en la habitación con Almudena sobre la pelea que mantuvo con Iván la semana anterior , cuando el propio Iván apareció en escena.

Al escucharlas, el modelo dijo alegrarse de que Gisela se hubiera disculpado por llamarle "gilipollas", algo que irritó a Gisela. La canaria le recordó a Iván que, si bien ella le había pedido perdón, él todavía no se había disculpado por su parte de culpa en la mala relación entre ambos, abriendo así la caja de Pandora en la sala.

Aunque Gisela afirmaba que Iván debía disculparse por haberle hablado de manera impertinente, el cántabro no creía haber dicho nada que hubiese podido afectar a Gisela, y acusó a la canaria de tener "los humos muy subidos".

Gisela se levantó entonces, cogió la puerta y se fue. "Entiende todo mal y llegó a la habitación diciendo que yo le había pedido disculpas", les resumió Gisela a Mirentxu y Julito cuando estos le preguntaron qué le pasaba.

"Yo soy muy justa y no me da la gana que él se aproveche de la situación para quedar bien. Yo sí que me disculpé, pero por llamarle gilipollas, y sólo esperaba que él me pidiese perdón por haberme tratado como me trató", se abrió la canaria, alterada, recibiendo el apoyo de Mirentxu.

Iván, por su parte, siguió conversando en la habitación con Almudena. El cántabro se reafirmó en su opinión de que Gisela le faltaba al respeto de forma constante, e insistió en que su compañera de concurso era "falsa hasta la muerte".

Después de que Almudena le diese la razón con sus gestos, Iván se dirigió a pensar al jacuzzi, a la espera de un nuevo round en el particular combate que mantiene con Gisela por el título de 'peso pesado' de la casa.