"En el mes de noviembre, que tengamos constancia, ha habido 25 robos". Éste es el balance que maneja el dueño de la pizzería del barrio Las Golondrinas, que el pasado 23 de noviembre sufrió un robo en su negocio por la noche.

Se llevaron jamones y quesos. Su otro local de El Cerezo también fue asaltado. "Fue la famosa ‘Banda de las machotas’ de La Macarena", afirma.

Y es que los vecinos y comerciantes de algunos barrios de Macarena Norte como Las Golondrinas, Gustavo Adolfo Bécquer y El Cerezo aseguran que en el último mes han notado un fuerte rebrote de atracos con violencia.

Desde hace semanas estos atracos son el tema de conversación a las puertas de los bloques y en las tiendas. Uno de los atracos más sonados fue el que sufrió la tienda Polvillo de la barriada Adolfo Bécquer el sábado 29, a las 19.45.

"Entraron tres chicos con pasamontañas y con navajas y cuchillos. Se llevaron la caja y nuestros bolsos. Yo ya tengo miedo", dice una de las empleadas. Junto al mostrador, el dueño guarda "por si acaso" unas tijeras para defenderse.

De noche

Muy cerca, una tienda pequeña de comestibles también sufrió otro asalto, nocturno. "Me rompieron los cristales y se llevaron la caja con 200 euros y varias chacinas", dice el dueño.

Dos atracos más se registraron por la noche hace tres semanas en una tienda de ropa en Las Golondrinas y una peluquería en la Avenida Sánchez Pizjuán. Conatos de robo hubo hace unas semanas en la Frutería La Golondrina y en el estanco del barrio Las Avenidas.

En la primera "eran dos chicos rumanos que se hicieron pasar por vendedores ambulantes. Me pidieron la caja con un cuchillo". En el estanco, el día 22, "reventaron la puerta a las 7 de la mañana".

Los vecinos aseguran que "los robos son el pan de cada día aquí. De ser un barrio tranquilo en los últimos 6 meses ha pasado a ser un infierno. ¿Y dónde está la Policía? Nadie patrulla por aquí", dicen dos vecinos de la barriada Adolfo Bécquer.

"¿Seguridad? Ninguna. Nos sentimos desprotegidos. En esta zona prácticamente todos los negocios los han atracado", dice el dueño del Bar El Rincón de Bécquer.

Los vecinos denuncian que por las noches "esto está lleno de individuos con malas pintas que están pendientes de quien entra y quien sale. Y la Policía no aparece".

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