Los poco más de 5.000 habitantes que residen en este barrio de reciente creación recibirán en los próximos dos años a 10.000 vecinos más. El entorno dispone actualmente de 4.345 viviendas. Debido a la implantación de pisos de protección se prevé que se instalen en la zona familias jóvenes.

Estas instalaciones contarán con la primera piscina olímpica de la ciudad (de 50 por 25 metros) y una pabellón polideportivo de 3.320 metros cuadrados con capacidad para 2.500 espectadores. Se incluirán pistas de pádel, tenis, fútbol 7, gimnasio y sala de fitness.  Además, reserva n espacio para spa, sauna y un área de tratamientos.

El proyecto incluye dos parques infantiles (interior y exterior) y guardería. En el exterior habrá una zona lúdica ajardinada y una cafetería. Habrá un aparcamiento subterráneo con 300 plazas.

El alcalde pide humanizaciones

El proyecto presentado ayer en Vigo por la Deputación de Pontevedra se podrá llevar a cabo en cuanto el alcalde ceda al organismo provincial los terrenos que el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) reserva en Navia para equipamientos deportivos.

Al alcalde, Abel Caballero, le parece «bien que quieran invertir», pero recuerda que aún no ha recibido respuesta a la petición de humanizar calles con dinero de la Deputación. El presidente del ente provincial, Rafael Louzán, indicó que se reunirá «próximamente» con el alcalde para hablar de los temas de inversión pendientes entre los organismos.

511  equipamientos deportivos. En la ciudad hay un total de 511 equipamientos deportivos, de los que la mayoría (107) son gimnasios. Para los deportes más demandados hay 34 campos de fútbol, 42 canchas de baloncesto y 22 pistas de tenis. Las solicitudes de un mejor mantenimiento de las infraestructuras gestionadas por entes públicos (305) son constantes. Hay instalaciones, como las pistas deportivas de Balaídos, que concentran quejas dado su precario estado, aunque recientemente se aprobó una partida para adecentarlas.

Piscinas saturadas. Actualmente hay 13 piscinas en Vigo, entre públicas y privadas, pero ninguna de ellas es olímpica. El servicio que se ofrece en las públicas está saturado en las horas punta.

Carencias para los equipos de las parroquias. Los equipos de los barrios y parroquias de la ciudad son los que tienen menos facilidades para entrenar, ya que las instalaciones en estas zonas son las más viejas y en algunos casos carecen de ellas y están obligados a desplazarse al centro.

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