Dani Rovira es uno de los actores más queridos del cine español. Por esa razón, el anuncio de que sufría un cáncer que hizo público el pasado 25 de marzo caía como un jarro de agua fría sobre todos sus seguidores. 

El actor, que se mostró positivo en todo momento, decía no tener miedo ante lo que se le deparaba. Por ello, su actitud ha sido un ejemplo para todos aquellos que luchan contra este mal. El pasado mes de julio comunicaba que tras "8 sesiones y 4 meses entre pecho y espalda" la quimioterapia llegaba a su fin. 

Además, el humorista comunicaba que, a pesar de que los linfomas habían desaparecido, los médicos habían decidido que se sometiera a 18 sesiones de radioterapia. 

Este martes, Rovira ha querido aprovechar una de estas sesiones para compartirla con sus seguidores acompañándola del hashtag "#siemprefuerte", el cual ha usado en otras publicaciones. "Ea, pues ya he tenido mi ratito distópico de cada mañana...", ha escrito también.

El protagonista de Ocho apellidos vascos no ha dudado en dedicar a través de sus redes sociales unas palabras a aquellos que nos han dejado recientemente a causa del cáncer. 

El pasado mayo se conocía el fallecimiento de Álex Lequio, el actor aprovechaba la ocasión para contar que, tras anunciar que sufría un cáncer, recibió unos mensajes de apoyo por parte del hijo de Ana García Obregón. En su tuit, Rovira compartía que no conocía a Álex Lequio y mandaba condolencias para los familiares concluyendo: "Tuviste que ser un gran tipo". 

Durante su lucha Rovira ha tenido que despedir también a Pau Donés, vocalista del grupo Jarabe de Palo, que sufría la misma enfermedad. El artista decía adiós al cantante a través de un post en su cuenta de Instagram."Naciste en la cara buena del mundo. Gracias por todo lo que nos diste. Qué mañana tan horrorosamente triste. Serás un motivo más para los que siguen batallando. Descansa en paz, Pau", publicaba el andaluz.

No será hasta mediados del mes de agosto cuando Rovira finalice las sesiones de radioterapia y pueda volver a retomar su vida y sus compromisos profesionales. Sin embargo, el positivismo con el que el malagueño se ha enfrentado a la enfermedad ha sido una de las grandes bazas para su pronta recuperación.