Aunque la mayoría (62,5%) asegura que la crisis le perjudica directamente, un sorprendente 37,5% dice no sentirse afectado por ella. Entre las razones para gastar menos, la principal es la carestía de los productos, seguida por la situación de crisis y los problemas económicos personales. Para recortar gastos, se reducen sobre todo las comidas fuera de casa,  los regalos, la lotería y el ocio. Los únicos intocables son los menús navideños en casa y los juguetes. Casi todos (un 93%) creen que no necesitarán financiación para afrontar las fiestas, pese a que el 46% gastará menos de 500 euros y el 28%,