Tres cada 10 detenciones del la Policía Nacional en A Coruña se llevan a cabo en el Agra do Orzán y O Ventorrillo, según datos de los partes del 091. Unos informes que constatan que el termómetro de la delincuencia local empieza a olvidarse de zonas clásicas en arrestos, como Sagrada Familia o Monte Alto, y deja paso a Os Castros como nuevo punto caliente de la ciudad.

La Policía Nacional realiza una media de más de dos detenciones diarias en la ciudad, y este último barrio empieza a ser un habitual: «En los últimos meses es terrible: robos en garajes, rayaduras en los coches que duermen fuera... hay de todo. Por no hablar del comercio», apunta Margarita Santiago, presidenta de la asociación de vecinos de Os Castros.

Estos tres barrios -en donde abundan los robos o los asaltos entre los delitos más comunes- sólo se ven superados, en lo que a trapicheo de droga se refiere, por el poblado de Penamoa. El denominado híper de la droga del noroeste, que hace frontera con O Ventorrillo, concentra una cuarta parte de las actuaciones del 091 en la ciudad. El inicio de su desmantelamiento, por el momento, no ha ayudado a rebajar las cifras.

Trapicheo de droga

La calle Jaime Hervada es una parada ya casi habitual de los agentes, que interceptan allí a muchos delincuentes que se dirigen al poblado después de haber cometido un delito o se dedican allí al trapicheo.

Otro de los grandes grupos de delitos -el asalto a comercios- es el responsable de que el Agra sea un habitual de estas listas negras desde hace años. «Sólo en la calle Barcelona ya es una locura», asegura Francisco Graña, presidente de la asociación vecinal que ve «horrible» la situación de la zona, de la que culpabiliza al Ayuntamiento: «Los agentes del 091 están sobrepasados de trabajo en el barrio y aún así hacen una labor muy meritoria», asegura.

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