Según ha informado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo autonómico, Pilar Costa, se ha aprobado otorgar al conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, la autorización previa para ejercer la competencia en materia de autorización y disposición de gasto a la entidad Emaya.

Esta actuación supondrá la renovación de parte de las infraestructuras de saneamiento de la ciudad y se sumará al conjunto de proyectos, actualmente en ejecución, destinados a reducir al máximo los vertidos en la bahía de Palma.

En estos momentos, las estaciones de bombeo costeras concentran sus caudales en la EI situada en la calle Parcelas, desde la cual se impulsan las aguas residuales a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Palma-1 a través de una cañería.

De acuerdo con el Govern, esta infraestructura fue construida en los años 70 del siglo XX y, actualmente, tiene una capacidad "insuficiente". Esto hace que, ocasionalmente, sea responsable de vertidos en el mar, especialmente cuando la lluvia incrementa el caudal de los colectores.

Con el objetivo de bombear las aguas residuales de la zona a la EDAR se ha proyectado una nueva EI en La Ribera y un gran colector hacia la EDAR 1. La capacidad de esta nueva infraestructura permitirá eliminar dos EI antiguas, pero antes hay que construir un colector que conduzca las aguas residuales hacia esta nueva EI.

Según ha indicado Costa, el proyecto será financiado por el Canon de saneamiento, puesto que se encuentra dentro de los supuestos que el Decreto 51/1992, de 30 de julio, sobre indemnizaciones y compensaciones por obras e instalaciones de depuración de aguas residuales prevé como indemnizables.