El acuerdo pasa por la "unidad", pero esa unidad está todavía lejana. Las diferencias entre los países del norte y los del sur sobre los fondos de recuperación de la Unión Europea se mantienen y el acuerdo "será difícil". Así lo constató el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en sus reuniones de este miércoles con Stefan Lofven y Emmanuel Macron en Suecia y Francia. 

"Es el momento de buscar el acuerdo. De llegar a importantes consensos en toda Europa para la reconstrucción de nuestros países y por el fortalecimiento del proyecto europeo", expresó Sánchez por la mañana en Harpsund, donde se volvió a encontrar con las reticencias de uno de los frugales a la propuesta de mayoría de transferencias a fondo perdido. 

El primer ministro Lovfen no ha dudado en admitir estas reservas al defender que el reparto del fondo se haga en su totalidad través de créditos. Aunque como Sánchez subrayó su disposición a ceder, porque si no renuncian todos a algo será imposible en acuerdo. "Habrá que hacer renuncias", reconoció el presidente del Gobierno.

A juicio de Lofven, "el acuerdo en julio es muy complicado pero no imposible", así que todo el mundo debe hacer esfuerzos, y todo el mundo debe ir con la actitud adecuada para encontrar un término medio. "Si en una negociación uno no estás dispuesto a cambiar un poco de postura más vale enviar un papel a Bruselas y no ir", afirmó. Lofven, de nuevo, resaltó que es partidario de que solo sean préstamos y enfocados en las "necesidades reales".

La misma línea siguió Sánchez en su encuentro con Macron. "Tenemos una gran oportunidad en este Consejo Europeo para iniciar el camino hacia una Europa más competitiva y resiliente. Es vital que nos comprometamos ahora", comentó.

Las fuentes comunitarias consultadas por 20minutos avisan de que, vista la posición de cada país, "cobra cada vez más fuerza que el acuerdo final se pueda retrasar a septiembre". Hay un motivo por encima del resto: "Rutte no tiene ninguna prisa por llegar a un acuerdo, porque mantiene un discurso enfocado hacia las necesidades nacionales. Tiene elecciones pronto. Veremos hasta dónde puede llegar a ceder, si cede".

Países Bajos, junto con Dinamarca, Austria y Suecia, representan la posición más dura en la negociación del fondo destinado al rescate postpandemia. La propuesta de la Comisión Europea contempla un volumen de 750.000 millones de euros, entre ayudas a fondo perdido y créditos, cuyo reparto está por definir. El primer ministro holandés, la voz másfirme de los frugales, señaló el lunes que el acuerdo en el Consejo Europeo "no va a ser fácil".