El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, avanzó ayer que el viernes se reunirá en madrid cn responsables de PSA Peugeot-Citroën para abordar conjuntamente con la Xunta, que la planta de Vigo de esta compañía pueda "farbicar un vehículo eléctrico". Esta medida también se ha acordado para las fábricas de Renault en Castilla y León y para Nissan en Cataluña.

Esta medida podría ayudar a mitigar la situación de la factoría viguesa, que recientemente confirmó que suprimirá uno de los turnos de noche de fabricación de la línea de montaje 2, que afectaría a 900 trabajadores eventuales.

Además, a partir de la próxima semana toda la planta parará su producción hasta después de las fiestas navideñas por la caída de la demanda.

Adiós a 2.000 puestos

En total, y según datos de CC.OO., en los últimos seis meses del año se perderán unos 2.000 puestos de trabajo en el sector de la automoción de Vigo y su área. Para intentar evitar la pérdida de más puestos de trabajo, el ministro de Industria se reunió ayer en Santiago de Compostela con responsables de las nueve comunidades españolas en las que están representantes las principales fábricas de automoción.

Allí anunció la decisión de crear un plan integral para el sector para combatir la crisis, que será presentado en enero y que fue aprobado por todos los presentes.

Desde Citroën piden que este plan incluya medidas para reactivar el consumo "porque es necesario que los consumidores compren coches", aseguran.

La situación de la planta viguesa no es de las más preocupantes en España, de hecho se llevó la palma en cuanto a producción durante el mes de octubre, aunque las 44.175 unidades que fabricó es una cifra un 18% inferior a la del mismo mes de 2007.

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