Su historia se remonta a 1919, pero no es hasta 1954 cuando pasa a manos de la familia de Luis Giménez, tercera generación al frente de la que es la administración número uno de Sevilla y Andalucía. «Para mi estar al frente de Lotería Sagasta supone una gran responsabilidad porque es el legado que he recibido de mis abuelos. Y tengo un enorme compromiso con clientes que, en algunos casos, también son tercera generación».

Giménez desmiente que este año, por la crisis, la gente se esté volviendo loca comprando lotería: «Se vende más, pero no tanto como se dice». Comenta que «la administración ha dado tantos premios que, en los 70, los clientes empezaron a llamarla ‘la de los millones’. Conozco a personas a las que les ha tocado dos y tres veces».

Dice que dar un gordo «es algo grande, ya que haces felices a muchos. Me gusta la lotería de Navidad porque reparte mucho dinero entre mucha gente. Hace un montón de millonarios y no unos pocos multimillonarios, como el resto de juegos».

Recuerda que la suerte ha rozado también a su familia: «A mi padre le tocó un premio hace muchos años y de ahí salió mi primera bicicleta».

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