Los vecinos del Agra pueden presumir de pertenecer al barrio mejor tratado en los presupuestos municipales del próximo año (220 millones). De los 35,6 millones que el Ayuntamiento reservará a inversiones, 10,7 (la tercera parte) irán a parar a esta zona, para iniciar en 2009 planes como el Urban (5,5 millones) que remodelará el barrio hasta 2013, la reforma de la calle Barcelona (un millón) y el Ágora (4,2) .

Esta inversión es casi 100 veces mayor que la que recibirá el Orzán (120.000 €) y multiplica por 40 la de Los Rosales (275.000 €). Y ha conseguido aupar al Agra del octavo al primer puesto de la lista de los barrios más beneficiados por las cuentas en un solo año.

Se trata, de todas maneras, de los proyectos concretos para cada zona y no se incluyen en el recuento actuaciones comunes a varios barrios, como la pavimentación. El segundo en el ranking, Oza, está a bastante distancia, con 1,2 millones para el futuro parque.

Grandes diferencias

El resto de inversiones se las reparten, con cifras muy desiguales, otras 17 zonas. La Ciudad Vieja recibirá casi un millón (para rehabilitación y alumbrado), O Castrillón 250.000 € para un polideportivo y Os Castros poco más de 30.000 para obras de reposición en el centro cívico de San Diego. De la lista se descuelgan pobladas zonas que sí recibieron inversiones este año, como es el caso del Barrio de las Flores, Palavea, Os Mallos y Cuatro Caminos.

Los vecinos piden más

Aun así, en la calle el reparto se ve con otros ojos. Ni siquiera en el Agra se muestran del todo satisfechos. «Es un parche a décadas de olvido. Arreglan la calle Barcelona, sí, ¿y qué pasa con las otras sesenta que no van a tocar?», asegura el presidente de la asociación de vecinos, Francisco Graña.

La otra cara de la moneda, incluso no recibiendo ni un céntimo para grandes proyectos, la encontramos en Cuatro Caminos. Su presidente vecinal, Juan Manuel Iglesias, explica que «el dinero es de todos pero no siempre para todos» y que «hay que repartirlo». «No siempre nos va a tocar algo, hay zonas que ya tienen unos servicios y otras que todavía no. Lo entendemos perfectamente, aunque algún arreglillo nos tocará en las calles a lo largo de este año», afirma.

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