Piden diez meses de prisión para un urbano que puso dos multas falsas a una conductora

  • Había discutido con ella por un accidente de tráfico.
  • En éste estaban implicadas la conductora y la hija del agente.
  • Le puso dos multas falsas de tráfico de 300 y 150 euros.

La Audiencia de Barcelona ha juzgado a un guardia urbano de la capital catalana por poner dos denuncias falsas a una conductora con la que previamente había discutido por teléfono. La Fiscalía pide diez meses de prisión para él y una multa de 360 euros, a pesar de que el agente pagó él mismo las dos multas de tráfico y retiró las sanciones.

El 12 de junio de 2007 el agente, con 23 años de experiencia en el cuerpo y sin ninguna sanción interna, discutió con la conductora de un turismo que había tenido un accidente con su hija, que iba en ciclomotor.

Según el agente, la mujer no había presentado el parte de accidente, lo que, unido a problemas personales y familiares del policía, le puso "muy nervioso". Para "desahogarse", le puso dos multas falsas de tráfico de 300 y 150 euros.

Al arrepentirse, intentó retirarlas, pero al no conocer perfectamente el sistema informático de las PDA para poner multas, no las pudo quitar. Por ello, al mes siguiente pagó las sanciones y se presentó ante la Unidad de Régimen Interior de la Guardia Urbana para paralizar el expediente administrativo contra la conductora, que le podía suponer la retirada de puntos del carné de conducir. Finalmente, la sanción no llegó a la mujer.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento