Según han informado fuentes policiales, este joven fue sorprendido a mediodía del jueves en una terraza de una cafetería en la zona de Gran Vía, sentado junto a su madre, a pesar de tener en vigor una orden que le impide acercarse a menos de 500 de la mujer y del domicilio de ella, por lo que fue detenido.

A última hora de la tarde, la Policía volvió a sorprenderlo, esta vez a unos 150 metros del domicilio de su madre. En ese caso, el 092 lo localizó cuando caminaba por la calle Teixugueiras y llamó la atención de los agentes porque mantenía una actitud esquiva, tratando de ocultar su rostro.

Cuando los agentes se acercaron, comprobaron que se trataba del mismo joven que había sido detenido por la mañana y que, de nuevo, estaba vulnerando la orden de alejamiento, por lo que fue detenido y trasladado a la Comisaría de Policía Nacional para su puesta a disposición judicial.

Este varón ya fue detenido, por el mismo motivo, el pasado lunes. En esa ocasión, al percatarse de la presencia de los agentes, el chico trató de huir y se escondió bajo unas escaleras de unos patios interiores en la Avenida de la Florida, aunque fue localizado y arrestado.