El convenio tiene una vigencia de dos años, con un presupuesto superior a los 500.000 euros, que estarán destinados a impulsar el desarrollo de la truficultura, apostando por el cultivo de la trufa con plantación de encinas micronizadas con el tubérculo de la trufa.

El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, ha destacado la importancia de esta iniciativa que debe completarse no sólo con el fomento de la plantación de este cultivo, sino con la creación de empresas transformadoras y comercializadoras del producto.

Peticiones para 23 hectáreas

En la primera convocatoria la Consejería ha recibido peticiones para 23 hectáreas en las provincias de Cuenca y Guadalajara. En concreto, se han presentado 162 solicitudes en Guadalajara y 71 en Cuenca, lo que a juicio de Martínez Guijarro, “es un buen comienzo para este nuevo plan”.

Desde la Consejería se había detectado una carencia de formación específica en el cultivo de al trufa tanto en la Comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo, como el la Serranía de Cuenca, ya que se trata de dos zonas de recolección salvaje, de ahí que el convenio firmado hoy se considere una pieza clave para el éxito de esta nueva actividad económica.

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