Memorizar miles de libros, aprender un idioma en días... ¿Qué es el síndrome de Savant o síndrome del sabio?

¿Aprender un idioma en una semana? ¿Memorizar las páginas de más de 10.000 libros? ¿Recitar más de 20.000 dígitos del número Pi en cinco horas? ¿Es todo ello posible? Aunque parezca mentira hay personas que son capaces de ello sufriendo, al mismo tiempo, desórdenes mentales o discapacidades físicas, mentales o motrices. Su condición se conoce como Síndrome de Savant o síndrome del sabio.

¿Qué es el Síndrome de Savant?

Según el psiquiatra Darold Treffert -autor del libro Extraordinary People: Understanding Savant Syndrome (Gente extraordinaria: entendiendo el Síndrome de Savant, 1989) y uno de los mayores expertos sobre el tema- el síndrome de Savant es una condición rara por la cual algunas personas con discapacidades de desarrollo (entre ellas el autismo) u otros trastornos o enfermedades del sistema nervioso central poseen una o varias “islas de genio”, o lo que es lo mismo, habilidades extraordinarias como una memoria prodigiosa o un talento espectacular para la música, el arte o las matemáticas.

Para poder considerar que una persona sufre este síndrome tienen que darse dos cosas: por un lado, que muestre una o varias habilidades extraordinarias y, al mismo tiempo, acompañadas de algún tipo de discapacidad. Según los estudios el SS se presenta cuatro veces más en hombres que en mujeres y puede hacerlo de dos formas: o bien desde el nacimiento (congénito) o adquirido mas tarde (a causa de una lesión o enfermedad del sistema nervioso central).

Por otro lado, no está demostrada su relación directa con el coeficiente intelectual ni con el autismo. Es decir, el Síndrome del Sabio se ha manifestado en personas con un CI de entre 50 y 70 (la inmensa mayoría) pero también en otras que llegaban a 120. A pesar de que durante muchos años se le vinculó con el autismo, solo el 10 por ciento puede presentar el SS. En el caso de personas con daño cerebral o retraso mental se manifiesta en 1 de cada 1000/1400.

El Síndrome de Savant en la historia

Los dos primeros casos documentados del Síndrome de Savant datan del siglo XVIII. El doctor Moritz en 1783 y Benjamin Rush en 1789 describieron a dos personas con grandes habilidades para el cálculo. Cien años más tarde, JL Down presentó varios casos más y utilizó para describirles el término ‘idiot savant’, señalando que poseían grandes conocimientos pero un coeficiente intelectual inferior a 25. Por su parte, a mediados del siglo XX, el doctor Kanner comenzó a utilizar el término ‘autistic savant’ al detectar varios casos de habilidades prodigiosas en niños autistas. Ambos términos acabarían desapareciendo con el paso de los años y el avance e los estudios.

¿Qué lo origina?

El estudio del cerebro de personas con savant mediante técnicas de neuroimagen ha revelado que la mayoría de los que sufren este síndrome tienen alteraciones en el hemisferio izquierdo. El doctor Treffert señala que una posible explicación estaría e que cuando ese hemisferio no funciona bien el derecho lo compensa desarrollando nuevas habilidades y ‘reclutando’ tejido neuronal que en condiciones normales se destina a otras funciones. El experto señala otra posibilidad: que la lesión en el hemisferio izquierdo destape habilidades que habían estado dormidas debido a lo que se conoce como la "tiranía del cerebro izquierdo dominante”.

¿Hay diferentes tipos de genios?

Según en nivel de genialidad en la habilidad que demuestran se han hecho tres clasificaciones:

Savant con limitaciones: son el grupo más numeroso y en los que destaca, sobre todo, su capacidad memorística tanto auditiva como visual. Aquí estarían incluidos todos los savant que son capaces de memorizar cientos de fechas, melodías, libros enteros...

Savant talentosos: cuyas habilidades destacan a pesar de su discapacidad y muy por encima de otras personas sin patologías.

Savant prodigio: un grupo muy reducido de personas que no llega al medio centenar en todo el mundo.

¿Cuáles son sus mayores habilidades?

En general las personas con Síndrome de Savant destacan, especialmente, en cinco campos:

Música: con habilidades innatas para componer, entonar o interpretar piezas musicales sin haber recibido ningún tipo de formación. Puede tocar uno o varios instrumentos, destacando sobre todo, el piano.

Arte: grandes capacidades para el dibujo, la pintura y la escultura de gran realismo y para realizar estas obras de arte de memoria con una gran meticulosidad.

Cálculo de fechas: son capaces de memorizar calendarios enteros, recordar datos específicos de cada uno de los días (si hacía sol o llovía, si pasó esto o lo otro...) o para calcular qué día de la semana era o será para una fecha dada.

Matemáticas: capacidad para calcular de memoria y de forma instantánea números primos, divisiones con cien decimales, secuencias numéricas o resolver complejos problemas.

Habilidades mecánicas y espaciales: capacidad para medir distancias casi exactas sin instrumental alguno, construcción de maquetas altamente detalladas, memorización de mapas y direcciones... 

Algunos Savant mundialmente famosos

Kim Peek

Su historia inspiró la película Rain Man protagonizada por Dustin Hoffman. A pesar de contar con un coeficiente intelectual de apenas 73 y ser una persona muy dependiente (necesitaba ayuda hasta para abotonarse la camisa) se le bautizó como ‘Kimputer’ por su capacidad para memorizar de un modo preciso los casi 12.000 libros que leyó a lo largo de su vida. Conocía de memoria también todos los mapas de Estados Unidos y sabía explicar de forma exacta cómo llegar de una ciudad a otra. No era autista sino que nació con macrocefalia (daño en el cerebelo) y agenesia de cuerpo calloso.

Derek Paravicini

Nació prematuro a las 25 semanas, es ciego y autista. Sin embargo, cuenta con un oído prodigioso. Su profesor de piano estima que ha podido memorizar más de 10.000 melodías y es capaz de reproducir cualquier otra escuchándola solo una vez. Empezó a tocar con tan solo dos años y a los siete ofreció su primer concierto.

Stephen Wiltshire

Al igual que Paravicini es autista. No habló hasta los nueve años pero con tan solo cinco empezó a mostrar un gran interés por el dibujo. Su virtuosismo para esta disciplina artística es asombroso, es capaz de reproducir un paisaje, especialmente urbano, con todo tipo de detalles después de haberlo visto solo una vez. Es miembro de la Orden del Imperio Británico desde 2006 y su obra forma parte de prestigiosas colecciones de arte.

Daniel Tammet

Es un matemático británico con síndrome de Asperger y síndrome de Savant con una capacidad extraordinaria para realizar complejos cálculos matemáticos y el aprendizaje de lenguas. Entre sus habilidades está la de memorizar el número Pi con 22.514 dígitos en una semana y recitarlo de memoria en cinco horas. Habla once idiomas, uno de ellos, el islandés, lo aprendió en tan sólo una semana.