Nissan desvelará este jueves su plan de reestructuración mundial y el futuro de la planta de la Zona Franca de Barcelona, bajo la amenaza de cierre. 

Los trabajadores, en huelga indefinida desde el 4 de mayo, han mantenido este miércoles su presión para que la empresa se quede en la capital catalana en una concentración por la mañana ante la sede de la Comisión Europea (CE) en la ciudad y el consulado de Japón de forma simultánea.

Pero, según ha informado a última hora la Cadena Ser, la empresa habría tomado la decisión de cerrar definitivamente la planta, una noticia que comunicaría este jueves a la plantilla. Este cierre supondría el despido de unos 3.000 empleados y pone en peligro otros 20.000 puestos de trabajo indirectos. La empresa sí mantendría, no obstante, sus fábricas en Ávila y en Los Corrales de Buelna (Cantabria). 

Gobierno y Generalitat apoyan a los trabajadores

Precisamente unas horas antes, por la mañana, unas 40 personas se concentraron frente a la sede de la Comisión Europea con una pancarta con el lema 'Nissan: ¡Basta de mentiras! Exigimos un futuro real', para reivindicar el apoyo de las instituciones europeas. Gritaron proclamas como "futuro para Nissan" y "Europa, escucha, la Nissan está en lucha". A la misma hora, otros 70 empleados realizaron una acción ante el consulado de Japón –la compañía es japonesa–, al grito de "Uchida, escucha, la Nissan está en lucha", en referencia al ceo de la empresa, Makoto Uchida. La protesta ha finalizado con una traca.

Representantes de la Generalitat y del Gobierno mostraron su apoyo a los trabajadores y defendieron el futuro de Nissan en la ciudad. El vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, aseguró que la producción en Cataluña es "totalmente viable si todo el mundo se compromete". En este sentido, recordó que la Generalitat se hace cargo de una parte de los tipos de interés de la fábrica de pinturas. "Estamos al lado de los trabajadores de Nissan y de todas las empresas catalanas proveedoras de sus plantas", aseveró.

También el conseller de Treball, Chakir El Homrani, defendió la viabilidad de la producción catalana, y no quiso referirse a un posible plan alternativo si la empresa acaba marchándose, porque, indicó, eso sería "dar por bueno" que decida irse y debilitarse. Y la consellera de Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, que acudió a la concentración, pidió a Nissan "lealtad y una respuesta clara" al plan de competitividad del Gobierno y la Generalitat para sacar adelante nuevos modelos. "No solo es otorgar ayudas, pues tenemos un ecosistema que hace competitivo que se siga fabricando en Cataluña", dijo.

Por su parte, los eurodiputados del PSC y los comuns, Javi López y Ernest Urtasun, junto con los del PSOE Iratxe García y Javier Moreno, la de Podemos Idoia Villanueva y la de Izquierda Unida Sira Rego, reclamaron a la Comisión Europea que proteja a los trabajadores en caso de que Nissan cierre la planta de la Zona Franca.

También se refirió a la empresa la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que defendió que tiene un proyecto de futuro en España y Europa e insistió en que se está trabajando para que no se vaya."Hay que quemar todos los cartuchos", señaló. Además, afirmó que existe margen para que Nissan renuncie a cerrar su planta de Barcelona, porque la dirección de la multinacional no había calculado que podría desarrollar un proyecto industrial en la Zona Franca por menos de la mitad de 1.000 millones de euros, el coste que según el Gobierno tiene el cierre.

El pleno de L’Hospitalet de Llobregat aprobó este miércoles por unanimidad una declaración institucional de apoyo a los trabajadores de la empresa, impulsada por CCOO y UGT, mientras que el pleno del Parlament de la semana que viene votará una propuesta de resolución de Cs que pide que, en un plazo de dos meses, la comisión de Treball, Afers Socials i Famílies celebre una sesión monográfica en la cámara sobre la situación de la compañía.

Renault liderará la alianza con Nissan y Mitsubishi en Europa

La alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi ha anunciado que se repartirá zonas geográficas de influencia y liderazgo y que Renault será la encargada del negocio en Europa, lo que aumenta las dudas sobre el futuro de la planta de la multinacional nipona en Barcelona. Esta medida forma parte de un plan de contingencia que permitirá un ahorro de hasta un 40% en las inversiones. El objetivo es buscar sinergias para superar la crisis del sector por la pandemia de coronavirus.