Hay empleo en el sector pesquero. Las empresas están teniendo problemas para contratar marineros. Y los necesitan. Sus habituales tripulantes extranjeros se han visto afectados por las restricciones en las fronteras a causa del coronavirus. Lo que pasa es que en España escasean los trabajadores dispuestos a cubrir esos empleos.

Esta crisis ha evidenciado la importancia de los marineros extranjeros que faenan en la flota pesquera española. En las últimas semanas empresas del litoral, especialmente del golfo de Cádiz y del Mediterráneo, están buscando personal extranjero porque no tienen tripulantes suficientes.

"Si ahora un español en paro quiere optar por la pesca deberá antes realizar cursos"

Por ejemplo, los armadores de flotas como la palangrera de superficie del Mediterráneo están buscando personal. En algunos países, como Senegal, la Cámara de Comercio española está intentando fletar vuelos para finales de este mes o junio.

Cuenta a EFE el secretario general de la patronal de armadores Cepesca, Javier Garat, que antes del estado de alarma hubo marineros extranjeros -con permiso de residencia o doble nacionalidad- que se fueron a sus países para descansar por el paro biológico de algunos caladeros, por relevo o porque la embarcación estaba en reparación. Ahora no pueden salir de sus países, por la falta de vuelos y las restricciones en frontera, como ha ocurrido con marineros de Senegal o Perú.

El Régimen Especial del Mar de la Seguridad Social tiene unos 4.313 extranjeros. De ellos, 983 son de otros países de la Unión Europea y 3.313 de orígenes no comunitarios. Destacan, por su número, los 816 de Marruecos, los 271 de Portugal, los 242 de Perú o los 142 de Rumanía.

Un sector "refugio"

Si recuperada la normalidad se disparan las tasas de paro, es de prever que el sector pesquero se convierta en "refugio" de otros como el turismo. El presidente de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras, Basilio Otero, recuerda que eso ya pasó en la crisis de 2008.

Sin embargo, Cepesca apunta que si ahora hubiera españoles u otros extranjeros que viven en España y se acaban de quedar en paro y quieren optar por la pesca, no se pueden apuntar instantáneamente, sino que deben realizar cursos.

Otra consecuencia de la pandemia es la dificultad para relevar a los marineros que trabajan en los barcos de bandera española que operan en los cinco continentes, como han alertado Cepesca y la Organización de Palangreros de A Guarda (Orpagu). Algunos están “doblando” o incluso “triplicando” turnos porque llevan meses con esta situación, según asegura a EFE Garat.