El edil de Economía, Javier Cuesta, ha defendido la iniciativa, que "incluye un suplemento de crédito para diferentes partidas de 2.350.000 euros". La modificación presupuestaria se estructura en tres conceptos: corregir un error en el suministro eléctrico y entre los centros de coste; inversiones que venían del superávit de 2017 (493.000 euros) e inversiones sostenibles que no llegaron a realizarse y que la normativa obliga a destinarlos a la amortización de deuda (1,5 millones).

La portavoz de Vox, Cristina Coto, defendido la necesidad de contar con recursos "para hacer frente a la depresión económica y social en la que nos encontramos", pero ha rechazado dar "un sí rotundo" a un plan que afirma desconocer.

Desde Somos, el edil Rubén Rosón ha criticado que en este suplemento de crédito "no hay ninguna partida nueva", sino que se trata de "un mero trámite". Ha pedido el concejal que "de los 70 millones de euros que tiene congelados, gaste al menos 50 millones de fondos propios para gasto social, porque legalmente se puede".

La concejala socialista Ana Rivas, por su parte, ha reprochado al Gobierno local que no haya "aumentado ni un euro" para las familias y pequeñas empresas, mientras hoy se aprobaban "1,5 millones para los bancos". A este respecto ha agregado que "desde hace dos meses" el Estado permite gastar 3,2 millones de euros del remanente de tesorería de 2019 en gasto social, sin que todavía se haya destinado "ni un euro".

13 MOCIONES DE URGENCIA, DESESTIMADAS

Durante el pleno de este martes se ha debatido la urgencia de trece proposiciones, aunque todas ellas han decaído. Se trata de iniciativas del PSOE sobre ayudas al pago del IBI; ayudas plurianuales para generar empleo y actividad constructiva; ayudas a emprendedores, autónomos y pymes; reactivación de la gestión cultural; y otra que defendía la puesta en marcha una campaña de sensibilización contra la violencia de género durante la desescalada. También ha sido rechazada una moción del PSOE relativa a la movilidad en transporte público.

Desde Somos se han defendido proposiciones relativas a la actividad cultural, gravamen de monumentos prerrománicos; becas de comedor; medidas para potenciar el consumo en el comercio local y medidas relacionadas con la renta social al consumo. La última de las propuestas de urgencia defendía un plan propio, con 25 medidas, que sirva de "amortiguador para paliar lo que muchas familias están sufriendo".