Así lo manifestaron este viernes a los periodistas en Gaza dos líderes de las Brigadas Azdedín Al Kassam, Ahmed Al Jandur y Abú Ubaida, en pleno desafío a los esfuerzos del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, para acallar la violencia en los territorios palestinos.

"La cuestión de las armas es un tema sagrado. Para nosotros es imposible abandonar las armas incluso si nos matan a todos. El asunto de las armas no se discute", dijo Al Jandur, que agregó que Hamás responderá a cualquier ataque israelí pero no empezará la violencia durante la retirada. "No nos quedaremos callados ante ninguna acción del enemigo sionista", refirió.

Abú Ubaida dijo, por su parte, que la retirada de Israel de la franja de Gaza "ha sido el resultado de la resistencia y, por tanto, continuará". Mientras tanto, la ANP y los líderes de Fatah se muestran preocupados sobre la posibilidad de que Hamás invada los terrenos de los asentamientos de la franja de Gaza, aunque hay un acuerdo de que estas áreas permanezcan cerradas tras la retirada, informan fuentes de la Autoridad Nacional Palestina.

La ANP ha asegurado que después de la evacuación, los asentamientos serán declarados zonas militares cerradas y sólo podrán entrar funcionarios del gobierno. Además queda prohibida cualquier bandera que no sea la de la ANP o de la OLP.

Hamás tiene preparadas manifestaciones de victoria en las ciudades de la franja de Gaza con vehículos cargados de milicianos armados y el desfile de miles de militantes con uniforme. El Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) ha hecho hoy una demostración para la prensa extranjera de los Morabitún, el "ejército" que surgió de su brazo armado, conocido antes como los "Batallones de Azedín Al Kassam".

Los ejercicios se llevaron a cabo en el mayor campo de refugiados palestinos de Oriente próximo, Yebalia, con más de 100.000 habitantes, en el norte de la franja de Gaza.

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