¿Usted se siente orgulloso del legado del panocho?

Por supuesto. Por eso insistí en que el centro de lectura tuviera la coletilla de panochista. Escribo romances, recito poesía y participo en representaciones teatrales en panocho y me gustaría que en este nuevo centro de lectura haya un espacio dedicado a esta literatura.

¿Cree que las autoridades hacen lo suficiente por que se fomente este habla?

Creo que se avergüenzan, cuando es la lengua de nuestros antepasados. En otras comunidades como en Asturias, que tienen el bable, lo cuidan mucho más que aquí. En los institutos de la Región se podría enseñar a los alumnos, sobre todo, lo referente a la literatura panocha.

¿Le gustaría que la gente hablara panocho por la calle?

Si ya lo hacen, aunque sin darse cuenta. He escuchado a gente que dice paere y maere refiriéndose a padre y madre. El problema es que sepan que es panocho lo que están hablando.

¿Qué opina de los que se burlan de los que usan las palabras panochas?

Que son ignorantes. Cuando alguien dice naide en lugar de nadie, usa una palabra que empleó Cervantes en El Quijote hace 400 años.

BIO: Con 57 años, compagina su labor profesional de maestro con la de escritor panochista.