La Agencia Comunitaria de Control de la Pesca (ACCP), con sede en Vigo, investigará aquellas denuncias realizadas por los marineros que consideren que han sufridos abusos en los procesos de inspección y control, así como "discriminación" relacionada con la nacionalidad de los buques que faenan en aguas europeas.

Así lo confirmó el director ejecutivo de este organismo, Harm Koster, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que este alto funcionario europeo invitó a los marineros, tanto gallegos como de otros países miembros, a que "presenten sus quejas" ante la Agencia si creen que han sido sometidos a procesos de control abusivos, discriminatorios o irregulares.

En ese sentido, recordó que el papel de este órgano de control es "objetivo y muy estricto" y garantizó que, en las áreas en las que tiene competencia, "todos los marineros serán tratados por igual". "La Agencia es objetiva, no tiene preferencias", insistió.

Los caladeros donde se empezará a trabajar serán, por decisión de la Comisión Europea y del Consejo Administrativo, aquellos "más complicados", como el caso de la pesquería de Atún Rojo en el Mediterráneo y Atlántico Oriental, el Báltico y Mar del Norte, y las aguas de NAFO, donde "hay obligaciones internacionales y es necesario coordinar las inspecciones".

Inspectores  

El director de la Agencia confirmó que este organismo europeo firmará un convenio con la Xunta de Galicia para la utilización de las instalaciones de la Isla de San Simón, que será escenario de los programas de preparación y entrenamiento de los inspectores y coordinadores de inspección de la ACCP.

Con respecto a las necesidades de este colectivo, Koster precisó que los inspectores de los países miembros "son todos profesionales", aunque reconoció que "hay que trabajar todos juntos para hacer más uniformes las inspecciones", en vista de las "diferencias en prioridades y métodos".

También señaló que uno de los "puntos débiles" de la Política Pesquera Común es precisamente su aplicación, ya que "no todos los Estados están dispuestos a priorizar ni ejecutar las decisiones de la UE". En ese sentido abogó por un trabajo de cooperación para que todos los países, incluso aquellos "que no pueden solos", sigan las reglas del juego y garanticen la sostenibilidad de los recursos y de la pesca.

Crisis y pesca ilegal

El director de la Agencia apuntó, como uno de los principales objetivos del organismo de control, la lucha contra la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (IUU), y reconoció que "no todos los países miembros están de acuerdo en cuál es la actual situación" con respecto a esta práctica.

Harm Koster recordó que, en la zona del Mar Báltico, algunos Estados miembros reconocieron ante el RAC, el Consejo Consultivo Regional de la zona, que había una sobrepesca del 40 por ciento, mientras que otros países lo niegan "e intentan tapar la situación real", aunque precisó que "no se trata de diferenciar malos y buenos, porque barcos ilegales hay en todas partes".

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