El programa de Espejo público ha realizado un reportaje sobre la situación que atraviesan las mujeres que viven de la prostitución durante el Estado de Alarma. La primera parte de la investigación se ha centrado en algunas grabaciones en las que pueden escucharse las llamadas telefónicas de algunas de estas mujeres con posibles clientes.

En las grabaciones se puede apreciar cómo algunas de estas chicas hablan de cómo burlar los controles de las Fuerzas de Seguridad del Estado para que los clientes lleguen sin problema a los pisos en los que ofrecen sus servicios.

La actriz Mabel Lozano y la abogada Beatriz de Vicente han conectado este miércoles con el magazine matutino de Antena 3 para hablar sobre este tema. La también escritora ha criticado el punto de vista sobre el que se ha tratado la investigación de Antena 3 y ha defendido que "muchas no pueden elegir".

"Lo que hacéis es pintarlo como un mundo de desalmadas", ha comentado la invitada al comienzo de su intervención, ya que en las grabaciones mostraba el peligro al contagio al que se exponen.

Las prostitutas sí son conscientes del peligro, pero tienen en cuenta la supervivencia, son las mas vulnerables"

"Excusas y justificaciones para convencer a sus supuestos clientes" son algunas de las citas que pueden leerse en los informes de la investigación que han destacado en el programa. Al respecto, la actriz ha explicado que estas chicas "sí son conscientes del peligro, pero tienen en cuenta la supervivencia, son las mas vulnerables".

Beatriz de Vicente ha comentado la intervención de su compañera y ha explicado que no comparte la idea de que todas las mujeres que ejercen la prostitución están obligadas o están bajo el mandato de un proxeneta. "No siempre se trata de un esclavismo sexual", ha opinado la abogada sobre el discurso de Mabel Lozano. 

Por su parte, la actriz y directora ha terminando exponiendo su opinión sobre que aquellas mujeres que ejercen la prostitución por su cuenta, que, según ella, lo hacen por necesidad, "porque no tienen para comer", y esta es una forma de verse obligadas a ofrecer servicios sexuales.