El Consejo Nacional Islámico de Malasia debe tener su agenda repleta de asuntos a tratar. Si hace unos días prohibían a las mujeres de aquel país vestir como hombres y las prácticas lésbicas, esta semana le toca el turno al yoga.

Todavía no es oficial pero los representantes del órgano islámico ya han anunciado que quiere realizar una prohibición sobre esta práctica.

Según sus miembros esta práctica puede dañar la fe de los buenos musulmanes.