Los vecinos de Coruxo no sólo soportan el hedor que emana de la depuradora, sino que ven el desarrollo de la nueva planta que se pretende construir en la misma zona y que a su juicio es ilegal. Ante esta situación, una treintena de vecinos intentó entrar en la sesión plenaria del Concello sin embargo, sólo una docena pudo pasar la puerta.

La razón es la que los vecinos han acordado llamar «la lista negra» que incluye los nombres de los que hace unos meses se encerraron en el Concello pidiendo ser recibidos por el alcalde. Este grupo está vetado, ya que los agentes que controlan la entrada al salón de plenos tienen la orden de no dejarles pasar.

«Nos tratan como a delincuentes», señalaba Loli Pazó, una de las afectadas. Esta vecina apuntó que el alcalde nunca les recibió y le invitó a ir a su casa para que experimente los malos olores.

oli Pazó fue una de las personas que pudo entrar. Ella además, consiguió acercarse al regidor para entrergarle el informe que sus compañeros estaban repartiendo al resto de los ediles.

En el texto se manifiesta la preocupación ante la nueva infraestructura. Se apuntan cuestiones como  la necesidad de un separador de pluviales, el control de la emisión de gases y el respeto de la distancia de seguridad a las viviendas.

Tras salir voluntariamente del pleno, los vecinos han interpuesto una denuncia por la supuesta «lista negra».

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