Ruletas, bingos, apuestas, quinielas o primitivas son juegos de azar de los que la mayor parte de las personas ha participado alguna vez y parece que en tiempos de crisis el afán por conseguir dinero fácil se dispara hasta el punto de que se prevé una subida del 15% en los gastos por estas prácticas.

Así lo apunta el director técnico de la Asociación Cordobesa de Jugadores en Rehabilitación (Acojer), Román Fernández, quien indica que el volumen de negocio es tal que al año se recaudan hasta 650 millones de euros en la provincia por los 18.000 millones que gastan todos los españoles.

Fernández hace también un balance de aquellas personas para las que esto se ha convertido en una adicción peligrosa de la que cuesta salir aunque las terapias tienen éxito en el 80% de los casos tratados. En la provincia hay 20.000 ludópatas de los que ni el 1% está en tratamiento ya que sólo 164 adictos y sus familiares participan en programas de rehabilitación.

Nuevas dependencias

La situación además es cada vez más compleja porque la revolución tecnológica ha generado nuevas dependencias, en este caso, a los chats y a los servicios de mensajería instantánea de los móviles. Fernández apunta a un incremento considerable de estas adiciones y recuerda que practicar más de 30 horas semanales de chateo «es patológico».

Hasta los centros para la ayuda a la rehabilitación del ludópata llegan cada año 45 personas con el deseo de iniciar una terapia que les elimine su dependencia a los juegos de azar. Según la delegada para la Igualdad y Bienestar Social, Silvia Cañero, el perfil del adicto es una persona que tiene entre 45 y 50 años, con una paga entre 700 y 1.500 euros mensuales y el 34% de ellos acude a jugar diariamente.

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