La mitad de los estudiantes de la UPV no realiza ningún deporte. Y no lo hacen por falta de tiempo y ganas, según la tesis doctoral defendida por Itziar Hoyos, licenciada en Antropología Social y Cultural, diplomada en Enfermería y profesora de la Escuela de Enfermería.

La autora ha realizado un cuestionario a 400 alumnos de la UPV. Uno de los resultados es que el paso a la Universidad es un factor determinante para pasarse a la vida sedentaria. Así, la mitad de los alumnos dejaron de hacer deporte al pasar del Bachillerato a la Universidad.

El dato tiene sus consecuencias. La autora recuerda que el sedentarismo es un factor de riesgo para contraer enfermedades cardiovasculares. Además, Hoyos apunta que las costumbres cogidas en la Universidad se suelen mantener en el resto de la vida adulta.

La tesis afianza un mito en los campus: los empollones no hacen deporte. Así, según este trabajo, los chicos sedentarios obtienen mejores notas.

Por sexos, ellas hacen menos deporte. Eso sí, muestran más interés en ejercitar el cuerpo sin recurrir expresamente al deporte (ir andando a los sitios, subir escaleras...). Además, ellas son más propensas al ejercicio individual, como el de los gimnasios. Ellos practican más deportes en equipo.

Ahora bien: la Universidad sigue siendo un entorno saludable. La tesis recuerda que los universitarios están en mejor forma física que la media de jóvenes de la misma edad. Además, el estado de forma de los jóvenes vascos es mejor que el del conjunto del Estado, pero peor que el del norte y este de Europa.

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