El presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha vuelto a usar Twitter una vez más para cargar contra miembros de su propio equipo. Esta vez la diana ha sido el director del Instituto de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas, Anthony Fauci, uno de los mayores expertos en la materia que asesora a la Casa Blanca.

El domingo, Trump retuiteó un mensaje compartido por una excandidata republicana a congresista en el que reprochaba a Fauci sus comentarios en una entrevista y finalizaba con un "hora de #despediraFauci".

La polémica viene por una entrevista que Fauci concedió a la CNN en la que el médico expresaba, sin aludir directamente al presidente y de forma muy matizada, que aplicar medidas de aislamiento antes habría cambiado las cosas.

"Si tuvieras un proceso que ya estaba ocurriendo y hubieras empezado la mitigación antes podrías haber salvado vidas, obviamente nadie va a negar eso", dijo Fauci, que también expresó que "si hubieramos cerrado todo desde el principio [la situación] habría sido un poco diferente, pero había un montón de rechazo a cerrarlo todo entonces". El médico añadió que, en cualquier caso, "no se puede decir que estamos donde estamos ahora solo por un factor".

En una conversación posterior que mantuvo en la cadena ultraconservadora Fox, la favorita del presidente, Fauci explicó que la información de que disponían en enero no se correspondía con la verdadera dimensión del fenómeno, por eso no se alertó entonces. Trump también retuiteó esta entrevista.

La postura de Fauci en enero de restarle importancia al virus, muy en la línea con la de otros países incluso más tarde, le ha convertido en la diana de duros ataques del sector republicano.

Aunque el ataque de Trump ha sido en indirecto no sería la primera vez que el presidente ejecuta un despido por la vía del tuit. En septiembre del año pasado despidió a su exsecretario de Estado, John Bolton, a través de esta red social.

Los desencuentros entre Trump y Fauci vienen de lejos. Ambos han mostrado posturas contrapuestas en cuanto a las medidas que había que aplicar para contener la pandemia.

De hecho, fue muy sonado un gesto del doctor durante una rueda de prensa de Trump, en la que se echó la mano a la cara tras escuchar un comentario del presidente.