El portavoz de Urbanismo del Grupo Municipal Socialista de Salamanca, Joaquín Corona, denunció que el Consistorio ha dejado prescribir 29 expedientes sancionadores en materia urbanística por infracciones que se han producido en los últimos cuatro años, con lo que ha dejado de recaudar, según sus cálculos, tres millones de euros.

Hace un año el consistorio salmantino dejó de cobrar 15 millones de euros en multas a constructores por no reclamarlas a tiempo.

A su juicio, esto supondrá "un agravio comparativo con aquellos constructores y ciudadanos que cumplen con la legalidad y con sus obligaciones tributarias". "La normativa urbanística establece que en los procesos urbanísticos las sanciones por faltas graves y muy graves prescriben a los cuatro años, mientras que las leves lo hacen al año" y que las multas superan el millón y medio de euros en el caso de las infracciones más graves, explicó Corona.

El socialista destacó la importancia de este hecho y como ejemplo citó que la cifra de multas de tráfico cobradas en el año 2007 ascienden a 1,54 millones y el dinero que se hubiera recaudado por este método "supone el doble" de esta cantidad.

A esta situación Corona sumo "que estas edificaciones no van a tener una licencia de primera ocupación y sólo tendrán autorización para el mantenimiento y conservación del edificio". "Este hecho es un nuevo escándalo urbanístico" por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Salamanca, que hay que sumar a "las deudas de transferencias urbanísticas" de constructores que no aportaron el suelo por exceso de edificabilidad y que en su momento cifraron en 20 millones de euros en terrenos, espetó.

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