Ahora, ante la situación económica que se derivará de la crisis sanitaria, el equipo de gobierno ha permitido la construcción para favorecer la actividad productiva en el municipio.
Con la medida se busca minimizar la destrucción de empleo que podría suponer una caída drástica de visitantes. Así, no se decretará la paralización general de las grandes obras, aunque se estudiará caso por caso para evaluar su posible impacto en el sector turístico del entorno.
El sector de la construcción se verá sometido a las medidas que se puedan decretar desde el Gobierno en función de la pandemia, y con el anuncio, se quiere animar al sector a planificar sus necesidades laborales teniendo en cuenta la situación.
Según ha añadido el Consistorio, este periodo de menor actividad turística "es una oportunidad para preparar inversiones importantes que, de otra manera, habrían quedado paradas unos meses".
Así, es el momento de acelerar la obra pública para aprovechar los meses que vienen y avanzar el trabajo que se pueda.
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