La presión de la crisis empieza a acuciar ya incluso a las comunidades de vecinos. En Aragón, la morosidad en los pagos de los recibos mensuales de la comunidad ha aumentado hasta un 30% desde el pasado mes de agosto y ya empiezan a abundar los juicios por impagos, según confirma el Colegio de Administradores de Fincas de Aragón.

Y la situación, lejos de mejorar, podría incluso ir a peor y a finales de año o principios de 2009 podría aumentar aún más. La razón se encuentra en el precio de la calefacción, que este invierno puede llegar a superar el euro por hora de caldera. «El año pasado ya se pagó hasta 0,80 céntimos y la subida del petróleo augura un incremento para el próximo invierno», asegura Miguel Ruiz Lizondo, presidente de los administradores de fincas de Aragón.

La mayoría de las calefacciones centrales se pondrán en marcha a primeros de noviembre, coincidiendo con los primeros fríos del invierno. Sin embargo, los posibles problemas de impagos derivados de esta subida no se notarán hasta finales de año.

La mayoría de los morosos no devuelven los recibos hasta agotar todas las vías de pago y suelen aguantarlos hasta treinta días, que es el plazo legal de que disponen. Con el aumento de precio, la factura de la calefacción puede llegar a rozar incluso los 200 euros, que se suman al pago mensual de la comunidad (de 30 a 80 euros de media, según el edificio y el número de vecinos).

La situación es tal que los administradores de fincas están empezando a tramitar incluso juicios por impagos (denominados monitorios). «Antes casi no teníamos y desde hace unos meses cada vez hay más», asegura Ruiz Lizondo.

Los vecinos suelen dejar el pago de la comunidad para el final, ante la importancia que conlleva la hipoteca o la alimentación. Sin embargo, el impago de un recibo de la comunidad puede suponer incluso el embargo de una parte del sueldo.

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