Según las distintas entidades, la fuerte caída experimentada se explica por la expansión del coronavirus y las medidas adoptadas por el Gobierno, entre las que destaca la limitación de movilidad de la población, lo que motivó el cierre de los concesionarios y la práctica paralización del mercado automovilístico.
En el periodo de enero a marzo, en Baleares se matricularon 4.770 turismos, lo que supone un 30,7 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior.
A nivel nacional, las matriculaciones alcanzaron un volumen de 37.644 unidades con un desplome del 69,3 por ciento en la comparativa con las 122.659 unidades entregadas en dicho mes en 2019.
Entre enero y marzo, las ventas de automóviles en España se situaron en 218.705 unidades, un 31 por ciento de reducción en la comparativa con las 316.890 unidades comercializadas durante el primer trimestre del ejercicio pasado.
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