La directora de servicios jurídicos de AUSBANC, María Angeles Vallés, en compañía de la afectada por esta sustracción, Asunción Nieto, precisó que ha sido la Audiencia Provincial de Madrid la que les ha dado la razón, después de recurrir una sentencia previa que había ganando Caja Madrid.

Vallés dijo que Caja Madrid "intentó derivar la responsabilidad hacia los comerciantes que no verificaron la firma" de la cliente cuando los autores del delito utilizaron la tarjeta de Asunción Nieto, unos argumentos que la Audiencia califica como una "mera excusa" con el fin de eludir su responsabilidad.

El tribunal añade, no obstante, que la sentencia -que es firme y que condena también a la entidad financiera a pagar las costas- no prejuzga las posibles acciones legales que Caja Madrid puede emprender contra los comerciantes en este caso.

Los hechos ocurrieron en octubre de 2001, cuando Nieto se dispuso a actualizar su cartilla en una de las oficinas de la entidad financiera y descubrió numerosos cargos realizados en su cuenta, momento en el que se percató de que había sufrido lo que popularmente se conoce como un "cambiazo".

La tarjeta que llevaba en su cartera la estafada correspondía a otra persona, a pesar de ser de igual dimensión y apariencia que la original. Por su parte, Nieto manifestó que no emprenderá acciones legales contra los comerciantes que no verificaron el titular de la tarjeta, al no existir ningún vínculo jurídico entre ambos, aunque señaló que, a su juicio, también "se deberían buscar responsabilidades en los comerciantes".

Fuentes de Caja Madrid han preferido no hacer ningún comentario sobre este caso.