El perro es el mejor amigo del hombre, pero dentro de poco dejará de ser el más numeroso y cederá el testigo al gato doméstico, cuya población crece a un 4% anual (el doble que los canes) y ya suma 200.000 felinos en la provincia de Valencia, frente a los 250.000 perros censados.

Los datos son del veterinario Daniel Rodes, responsable de una novedosa campaña de vacunación de gatos domésticos, de la que Valencia es pionera. «Casi nadie los vacuna porque no salen de casa y los dueños creen que no es necesario, pero los gérmenes son muy resistentes y se hacen fuertes en alfombras y moquetas, y los traen los propios humanos o los perros».

Las consecuencias suelen ser fatales para los felinos, que acaban con leucemia infecciosa, peritonitis felina o dolencias hepáticas, y cuyos síntomas aparecen cuando ya esta tarde

La más común es la toxoplasmosis, que afecta sobre todo a las embarazadas y puede provocar malformaciones en el feto.

Su exposición, según los expertos, puede darse en cualquier persona, pero en varones no suele traducir en efectos tangibles. El contacto con los orines de gatos es la forma más peligrosa de contagio, y para las embarazadas supone un riesgo muy alto.

4 PREGUNTAS A... Santiago Vega - Decano de Veterinaria del CEU

1 ¿Cuál es la enfermedad más común que trasmiten los gatos a las personas? La toxoplasmosis, que provoca malformaciones y abortos a las embarazadas. Es una enfermedad infecciosa de alto riesgo.

2 ¿Y en los perros? La más controlada gracias a las campañas de vacunación que se han llevado a cabo en los últimos años es la rabia, que sin embargo está volviendo con las pateras y las caravanas de marroquíes que atraviesan la Península, ya que en ese país sigue estando presente.

3 ¿Le preocupa su posible expansión? Estas dos son las enfermedades que más preocupan a las autoridades sanitarias. Hay que estar alerta por si volvemos a estar expuestos al virus de la rabia.

4 ¿Van a más las enfermedades que se trasmiten a humanos? Sí, están aumentando. Un incremento de un grado en la temperatura supone un subida de un 8% en las enfermedades respiratorias en humanos. La liberación de animales es un riesgo importante; cuando no se quiere a un animal hay que llevarlo a una protectora o a un centro adecuado.

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